miércoles, 23 de septiembre de 2015

Financiamiento para el Desarrollo en diálogos con Aldo Caliari

Desde el Consejo de Educación Popular de América Latina (CEAAL), la Federación Internacional de Fe y Alegría, y ALER, sumando otras organizaciones fraternas, se desea dar a conocer la incidencia de la Cumbre de Financiamiento para el Desarrollo de cara a la próxima Cumbre de Desarrollo Sostenible. En este sentido, este boletín visibiliza un análisis sobre los acuerdos y debates, tanto los presentes como los ausentes, en torno al “Financiamiento para el Desarrollo” y los compromisos que se derivan en las políticas de nuestros Estados.

La III Cumbre de Financiamiento para el Desarrollo se realizó en Addis Abeba, Etiopía desde el 13 al 16 de julio de 2015. Fue un evento que permitió discutir la política internacional, participaron representantes de los Estados, entre ellos/as ministros/as de economía de los países del mundo, para dialogar sobre políticas que influyen en el desarrollo de los pueblos y la gestión de políticas públicas.

En este marco, entrevistamos a Aldo Caliari, abogado y economista de origen argentino, se desempeña actualmente como director del Proyecto Repensando Bretton Woods del Center of Concern.

En primer lugar resaltó que los resultados fueron decepcionantes, ya que había una gran expectativa por el financiamiento para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se aprobarán en la Cumbre del Desarrollo Sostenible, a fines del mes de septiembre de 2015.  Por otro lado, expresó “Nosotros sabemos que la conferencia de financiamiento para el desarrollo nunca tuvo amigos entre los países desarrollados, porque sienten que es un espacio donde su único papel es que le pidan dinero. Sabemos que es un espacio resistido y tampoco hay interés en que las cuestiones de arquitectura financiera internacional, cuestiones de deuda, cuestiones que normalmente se discuten en el Banco Mundial (BM) y en el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde los países desarrollados tienen una mayor representación (donde un dólar, un voto a diferencia de Naciones Unidas donde todos los países tienen un voto). Entonces ellos prefieren discutir eso en el BM y en el FMI porque tienen mayor control de la agenda y de los resultados de la discusión. Entonces el solo hecho de que Naciones Unidas pretenda apropiarse de uno de estos temas donde la voz de todos los países se escucha y es más igualitaria es algo que también resisten. Esperábamos más porque el mundo está frente a un desafío “cómo lograr el desarrollo sostenible que incluye tres pilares: el económico, social y ambiental.”


Aldo compartió que están en pugna dos grandes grupos de países que expresan dos tendencias de desarrollo. Por un lado, los países desarrollados como Estados Unidos, Japón, Suiza, Corea del Norte, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Noruega y los países de la Unión Europea, y por el otro lado, los países en desarrollo nucleados -muchos de ellos- en el G77 + China (donde hay reunidos más de 140 países). 

El primer grupo impulsó el debate por la Reforma de la Alianza Global para el Desarrollo definida en los Objetivos del Milenio (alianza de los países del Norte y el Sur). En la Cumbre de Financiamiento hubo una marcada intención por incluir al sector privado como un actor más en el financiamiento para el desarrollo. De este modo, Caliari advierte que en la medida que haya más actores en diálogo, se desdibuja el rol central de los Gobiernos y Estados en el financiamiento del desarrollo.

Por su parte, el segundo gran grupo de países en desarrollo (G77), que en muchos casos han sufrido las recomendaciones del Consenso de Washington, consideran que los Estados son los principales responsables de garantizar los Objetivos del Milenio y ahora, los Objetivos del Desarrollo Sostenible. En tanto, garantes de los derechos humanos. En este sentido, Aldo advierte que la sociedad civil y el sector privado deben adecuarse a las legislaciones internacionales en derechos humanos, pero son los gobiernos los principales guardianes del desarrollo.


A continuación, Caliari afirmó la necesidad de participar de estos espacios internacionales, donde se escriben documentos que orientan el desarrollo de políticas en América Latina y el Caribe. Así mismo, destacó que conseguir la Alianza Global para el Desarrollo desde el rol primordial de los Estados ha sido una lucha ganada que hay que seguir defendiendo.


En relación a la meta 4 sobre el derecho a la educación expresada en los Objetivos del Desarrollo Sostenible, Aldo dijo que en la Cumbre de Addis Abeba hubo un retroceso evidente.  Las referencias al sector privado y a las alianzas público-privadas en los países da cuenta de una desregulación en detrimento de los derechos. Por ejemplo, Caliari expresó que -comparado con las Cumbres de Financiamiento anteriores- se quitó del documento la referencia  a: requerimiento de transparencia en las alianzas, y que precisamente dichas alianzas no deben generar deudas a los Estados, al acceso público y gratuito de los servicios básicos que en muchas ocasiones son proporcionados por las alianzas público-privadas. Frente a esta situación, Aldo reconoce que los documentos emitidos en Addis Abeba son deficitarios y propone recurrir a la contrastación constante entre diferentes documentos para defender y garantizar los derechos humanos y los servicios básicos que toda persona requiere para vivir bien.


Haremos seguimiento de la próxima Cumbre para el Desarrollo Sostenible a realizarse en Nueva York, desde el 25 al 27 de septiembre de 2015.

Compartimos la entrevista a Aldo Caliari realizada en el programa "Contacto Sur" de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER).





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